El restaurante Aponiente está ubicado en un antiguo molino de mareas del siglo XIX, en “El Caño” del río Guadalete en El Puerto de Santa María.
Se trata de una construcción edificada mediante sillares de piedra ostionera que servía para moler el grano utilizando la fuerza de las mareas, de manera que durante la pleamar el agua se almacenaba en una presa gracias a una esclusa y cuando la marea bajaba, este agua retenida se devolvía al mar y así se impulsaba la rotación de la rueda de molino.
Estos molinos eran verdaderos ingenios de lo que hoy llamamos energías renovables, limpias, gratuitas y autogestionadas.
Con la llegada de la revolución industrial entra en desuso y durante años se utiliza como almacén de aperos y taller.
Tras una rehabilitación básica por las administraciones públicas, Aponiente apuesta por ubicar su restaurante en este singular edificio donde el mar se adentra en las entrañas del mismo.
Esto ha permitido la revitalización de esta zona deprimida durante décadas y su integración con el territorio.